Alberto Fernández participó de una actividad en la localidad chaqueña de Villa Angela, donde entregó viviendas, y recorrió obras de pavimentación y una cooperativa lechera, junto al gobernador Jorge Capitanich y los ministros Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi.

Allí, el Presidente subrayó: “Entregar casas es darle a quien no lo tiene, el derecho al techo propio. Hemos entregado alrededor de 55.000 casas y hoy hay 120.000 obras de viviendas construyéndose a lo largo del país. No hay que agradecer, porque es un derecho que debemos tener todos. Si nosotros hubiéramos gobernando siempre, sabemos que donde hay una necesidad hay un derecho. Lo comprendimos y así actuamos”.

Y comentó “Hoy acá en Chaco, recorrimos una cooperativa lechera. Queremos que se produzcan los productos y que la gente del lugar los consuma. Aquel que nazca en un lugar, pueda allí educarse, tener trabajo, desarrollarse con su familia, y que pueda vivir allí toda su vida, y que no se los obligue a emigrar hacia las grandes ciudades. Soy hijo de un riojano, y desde chiquito conozco las penurias del norte. Quiero vivir en una Argentina integrada donde todos tengamos los mismos derechos y podamos acceder a trabajo, vivienda, educación y salud sin tener que irnos tan lejos, ni tomarnos un colectivo”.

Fernández también aclaró: “Hoy es un día muy grato para mí, este es un día muy feliz. Tenemos 5000 obras públicas a lo largo del país, y 120 de ellas estratégicas para el desarrollo argentino. Buscamos conectar a toda la Argentina y que todos puedan desarrollarse sin vivir aislados. Digo también que sé que tenemos muchos problemas. Los veo a nuestros problemas, y si me preocupa. Veo lo que pasa con los precios, y me preocupa. Por eso el Gobierno nacional dejó todas las paritarias abiertas para que los salarios le ganen a la inflación y se están haciendo todos los “esfuerzos para aportar a resolver el problema inflacionario. Por eso también, ayer hicimos el anuncio de que vamos a subir las jubilaciones y vamos a sumar también un bono de $7000 para superar la inflación”.

Y afirmó: “Nos tocó vivir un tiempo muy ingrato. Por un lado, la ingratitud de recibir el país que nos tocó recibir, luego la ingratitud de la pandemia, y después de esto una guerra que hace sufrir tanto al Sur como al Norte. Pero nunca dimos el brazo a torcer, porque somos peronistas. Y el futuro que nos espera puede ser un futuro promisorio, porque tenemos todo lo que el mundo necesita. Tenemos una gran oportunidad por delante. Lo que tenemos que discutir es si esa oportunidad va a ser una oportunidad de la Argentina o va a ser una oportunidad de los amigos del Presidente, como nos pasó en el Gobierno anterior. Nosotros no queremos que sea una oportunidad de negocios para unos pocos, sino que sea para que crezca toda la Argentina, y por eso yo estoy seguro que podemos hacerlo”.

Y convocó: “Tenemos que construir otro país. Hoy la UOCRA tiene 450.000 trabajadores hoy en dia, un record en la historia. Debemos ser capaces de construirlo. Y tenemos que estar muy unidos, y saber que no es todo lo mismo en la política. Nosotros sabemos los límites de la actividad privada, y sabemos dónde ellos no van a dar soluciones. Hay que hacer memoria, recordar lo que paso hace 4 años, cuando estas obras estaban comenzadas y fueron paralizadas porque nadie creía en la obra pública ni en la necesidad de viviendas. O les decían saquen un crédito UVA y compren su casa”.

Finalmente, cerró: “Todos los días me esmero por poner lo mejor de mí en la gestión y en la construcción de este país. Los convoco a construir un mañana, a estar seguros que la justicia social se puede lograr y que haya un estado presente que los ayude. Gracias a todos y todas”.