El escándalo fue tal que la diputada emitió esta mañana un comunicado, publicado en el sitio web del bloque de diputados nacionales de la UCR, en el que alega que los audios fueron editados. No obstante, al mismo tiempo aclara que pedirá licencia a su banca y se presentará ante la Justicia para que investigue estos hechos.

En el texto, la diputada explica que los audios fueron grabados durante “una conversación sucedida en el mes de enero” y aclara que fueron editados con la “manifiesta intención” de perjudicarla.

“En segundo lugar, quiero aclarar que de ninguna manera mi intención, en aquella conversación con mi equipo de asesores, fue solicitar dinero de sus salarios para mi persona. La intención, que quedó clara en la larga conversación que fue malintencionadamente editada, fue pedir que colaboren con otras personas, como ayudo yo con parte de mi dieta a personas con situación social vulnerable”, continuó.

De acuerdo a la diputada, la edición “suprimió” una parte de la charla. “En uno de los audios que están circulando se alcanza a escuchar que explico que ayudo económicamente a personas que lo necesitan y que les pedía a ellos la misma solidaridad”, alega.

Por último, dijo estar confiada en que la Justicia la podrá deslindar de las acusaciones. “El pedido de licencia tiene como objetivo no comprometer al bloque de diputados de la UCR y a mis pares de las otras fuerzas políticas”, aclara. Sobre el final, se define como “una persona honesta” que puede demostrar “perfectamente” su patrimonio.

“Esto se puede observar en mis declaraciones juradas, que dejan constancia fehaciente de que mi patrimonio no ha variado desde que ingresé a la función pública. Tengo además una fuerte fe y el compromiso con los más necesitados siempre ha sido para mí un eje rector en mi vida.”, concluyó.