El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas , indicó que en el largo plazo -una vez superada la pandemia del coronavirus- hay diez consensos claves que el Gobierno espera integrar a un acuerdo económico-social en el Consejo que integran empresarios y gremialistas . Los enumeró frente a un grupo de empresarios: exportar más, armar planes productivos para todos los sectores (“ninguno sobra”), salir de la “falsa antinomia” que es mercado interno versus externo y poner en marcha “políticas productivas” fueron parte de esa lista.

Agregó que esas políticas productivas deben ser sustentables ambientalmente; apuntó que tener una macro estable es crucial; que se debe mejorar la productividad, reducir las brechas de género, entender que la apertura comercial “no es un fin en sí mismo sino una herramienta” y comprender que “toda política productiva es también una política de desarrollo regional”.

Antes de concluir, quiso dar un mensaje “esperanzador en medio de la angustia natural que estamos viviendo” y planteó que es posible en el Consejo Económico Social “pensar una Argentina a largo plazo”.

A la hora de las preguntas, anunció que habrá un decreto para impulsar parques industriales y tecnológicos en las provincias con el aporte de recursos no reintegrables y, además, regresará, con cambios, el esquema de compensación de aportes patronales para compensar asimetrías regionales y mayores costos.

Kulfas habló ante empresarios en una teleconferencia organizada por la Fundación Mediterránea . En línea con los datos que viene dando el Gobierno para frenar las críticas a la extensión de la cuarentena, aseguró que la actividad económica “se va lentamente reactivando calibrando las medidas sanitarias” por región y por sector, que un 65,3% de los trabajadores registrados ya volvió a sus tareas y que 19 provincias ya están con un 80% de su economía funcionando.

“No estamos igual al 20 de marzo -agregó-. Se observa que hay unapaulatina y gradual recuperación de la normalidad, en consonancia con la prevención sanitaria “. Mostró datos de recuperación de la demanda eléctrica en sectores como minerales no metálicos, metales comunes y papel, aunque todavía están por debajo de los niveles previos al aislamiento. También apeló a gráficos para indicar que se viene recuperando la venta de combustibles, que ahora es el doble de la que había al inicio de la cuarentena.

La agenda productiva que mencionó incluye cadenas agroindustriales, economía del conocimiento, hidrocarburos, minería (con respeto al medio ambiente), industrias de la salud (biofarma y cannabis medicinal) y un sistema de banca de desarrollo. En este apartado avanzó sobre el “green new deal”, en el que las energías renovables estén “fuertemente asociadas” a la producción de bienes de capital. “El modelo que hasta ahora permitió generar energías tenía un paquete tecnológico importado”, señaló. A la producción de vehículos eléctricos también la mencionó en este segmento.

Kulfas sostuvo que las críticas al paquete de ayuda “mutaron” desde que era escasa, que no llegaba rápido y después que no gusta a quién llega. “Lo cierto es que actuamos rápido, con un esfuerzo importante del Estado. El 89% de los argentinos recibe una ayuda “, indicó, incluyendo el pago de salarios privados a través del ATP, que en abril alcanzó a 50.000 empresas . Sobre ese programa, insistió en que beneficia especialmente a las Pymes, que recibieron siete de cada diez pesos del plan.

Aprovechó la reunión para aclarar que “no hubo cambios” en el programa del ATP sino que, desde un comienzo, estuvieron claras las “restricciones” que tenían las empresas más grandes. “No hubo ningún cambio respecto de abril, y en el caso de mayo se amplió a dos años esas limitaciones para las grandes y regirán por un año para las Pymes”.